El ballet clásico, lejos de desbancarse por bailes más modernos y divertidos, pisa con más fuerza que nunca en este 2018. Es la base de toda danza, y aporta múltiples beneficios para los niños tanto en el desarrollo físico como psíquico, requiere de gran concentración para el dominio de todo el cuerpo, además de desarrollar la flexibilidad, coordinación y ritmo.

Cuando los bailarines profesionales bailan en el escenario, lo que vemos son poses perfectas y agraciados movimientos, pero de cerca es evidente que el esfuerzo es arduo y el sudor corre.

Practicarlo regularmente puede mejorar la postura y el equilibrio, lo que resulta en una figura más larga, delgada y elegante. Además de la actividad física, el ballet es excelente para la salud mental.

El mundo del ballet sigue siendo un espacio predominantemente femenino, pero a medida que los beneficios físicos y psíquicos del ballet se han ido conociendo más allá de los salones de clase y los escenarios, más niños y hombres están incorporando la danza a su rutina de ejercitación.

• El ballet ayuda a controlar el cuerpo, fortalecer los músculos y la coordinación de los movimientos.
• El ballet estimula el trabajo en equipo.
• El ballet mejora la autoestima y ayuda a reducir el estrés.
• El ballet ayuda a combatir la depresión, expresar las emociones y canalizar la adrenalina.
• Con el ballet, los niños aprenden sobre motivación, perseverancia y constancia, ideales para su vida futura.
• La práctica del ballet le enseñará al niño la importancia del esfuerzo, que se vera reflejado en cada presentación que realice.
• El ballet es una excelente herramienta para superar la timidez y establecer nuevas relaciones.

Déjate embaucar por la belleza, la música envolvente, acércate a una barra y descúbrete.